Conclusiones de la Cumbre del Clima de Marrakech
Jesús Martínez Linares

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Nunca había asistido a una cumbre donde el gran protagonista brillara…por su ausencia. Ausencia en todos los sentidos de la palabra. Ta fuel el caso de la Cumbre del Clima de Marrakech que durante la primera quincena de Noviembre convirtió a esta amable ciudad turística del sur de Marruecos en la capital ambiental del mundo. Una cumbre con un protagonista inesperado, Donald J. Trump. “Los norteamericanos hemos pasado de la noche a la mañana, de acostarnos teniendo a un presidente líder mundial en la lucha contra el cambio climático, a levantarnos con un presidente electo negacionista” me comentaba un líder de una ONG estadounidense. Otro líder ambientalista se sinceraba conmigo “EEUU nos ha fallado dos veces; la primera el fiasco de Copenhague, ahora eligiendo a Trump”. Desconcierto, enrocamiento, acción, empoderamiento ciudadano, la cumbre del clima se convirtió en un ensayo improvisado de una dura batalla que el mundo va a presenciar en los años venideros. Una lucha de titanes que se esta fraguando en todos los rincones de la Tierra: el de tribalistas contra planetarios (que denominaremos en lo sucesivo “TvP”) Este es el primero de una serie de artículos que tiene como fin describir este proceso.
Pero empecemos por el principio. ¿Qué pasó en Marrakech? Necesitamos comprender Marrakech para comprender la primera batalla TvP en un ámbito esencialmente globalizado como el cambio climático. Para ello te llevaré de la mano a recorrer 4 preguntas que ya circulan en tu cerebro. ¿Lo notas? Si, mi querido lector. Estas son
1. ¿Cómo esta el patio?
El cambio climático no da tregua. 2016 está a punto de convertirse en el año más caluroso en la tierra desde 137 años en los que se tienen registros directos de temperatura, un récord desastroso que ya se batió en 2014 y 2015. Y es que prácticamente cada año se bate un nuevo record. 16 de los 17 años con temperaturas más altas en los últimos 137 años se han dado en este comienzo de siglo.
En resumen, el cambio climático es el principal problema medioambiental de la humanidad en este comienzo del tercer milenio. Como decía Winston Churchill, “no estamos ya en una época de advertencias, estamos inmersos en una época de consecuencias” ¡Y tanto! En algunas zonas árticas rusas, los termómetros marcaron de media el año pasado entre seis y siete grados más que las medias históricas de largo alcance. El cambio climático no afecta a todos por igual. De nuevo los países en desarrollo se llevan la peor parte. Según un informe del Banco Mundial, los desastres naturales empujan a la pobreza a 26 millones de personas cada año, con pérdidas equivalentes de mas 520.000 millones de dólares en consumo anual.
A pesar del S.O.S. lanzado por el planeta, seguimos sin reaccionar. Como muestra un botón. Todavía hay más subsidios a las energías sucias que a las energías limpias. Concretamente, 303.000 millones de euros en subsidios en 2015 para los combustibles fósiles (carbón petróleo y gas) por los gobiernos del planeta según la ONU. Más del doble que a las energías renovables (EERR), cifradas en la mitad, unos 150.000 M€. El sector energético es responsable de dos terceras partes de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI). La paradoja es que, haciendo las cuentas, el 13% de las emisiones mundiales que tantas pérdidas humanas y materiales están provocando encima están subvencionadas! Este hecho delata que existe un poderoso lobby eléctrico que pone palos en la rueda a la transición a las energías limpias, mientras que por otro lado engrasa cuidadosamente otros ejes: la de las puertas giratorias que le llevan a entablar provechosas relaciones con el poder político.
2.¿Por qué fue tan importante el acuerdo de Paris?
Paris será recordado en el futuro como el certificado de defunción de la economía fósil (llamamos así a nuestra economía actual basada en recursos energéticos fósiles como el petróleo y el carbón) Lanza un mensaje nítido y rotundo a los gobiernos y a los mercados: “el futuro es de las energías renovables”. La transición es una prioridad para los estados, agentes económicos y políticos, inversores, instituciones financieras, industrias, universidades, grandes empresas, emprendedores y población en general ¡No hay vuelta atrás! Por ejemplo, fondos como el Rockefeller Brothers Fund y compañías aseguradoras como AXA han empezado a desinvertir de fondos vinculados a combustibles fósiles. Lo hacen, no porque hayan sufrido un ataque y se hayan vuelto ecologistas de repente, sino porque entienden que Paris marca un punto de inflexión; un antes y un después, como en un anuncio anticaspa.
El éxito de Paris es histórico. Consiste en que las empresas ha asumido su agenda. Consiste en que la pregunta ha dejado de ser si el cambio climático es una amenaza real, y pasa a ser ¿qué hacemos ahora para combatirlo?
Para que el acuerdo entrara en vigor se necesitaba que al menos 55 países que sumaran en total el 55% de las emisiones contaminantes globales completaran el proceso de ratificación. Y esto ha sucedido el pasado 4 de Noviembre, es decir, en un tiempo récord, apenas 10 meses desde la cumbre de Paris. Todavía más, como nos contó Segolene Royal en la cumbre de Marrakech, “Ya 103 países han ratificado el acuerdo de París. Representan el 70% de las emisiones de efecto invernadero.”

- Para saber más: Por cierto, si queréis una crónica trepidante y de primera mano de lo que sucedió en la cumbre de Paris del año pasado pinchar aquí: “Luces y sombras del acuerdo de Paris”.
Paris es el mayor acuerdo medioambiental de la historia de la humanidad. Ha lanzado la bola de nieve a rodar cuesta abajo. Pero ¿es imparable? Para poder formular esta pregunta debemos analizar primero dos pistas claves que se han manifestado “en todo su esplendor” en la reciente cumbre del clima de Marrakech.
2.1 Papel de Obama
Estados Unidos, la primera potencia económica mundial, y hasta hace poco primer emisor mundial de GEI, siempre ha jugado un papel crucial en cuanto a las negociaciones del cambio climático. La historia demuestra que el amigo americano ha sido esencial para conseguir una acción global coordinada, o para pararla. Tal fue el caso en el fiasco de Copenhague, en el que también estuve presente.

- Para saber más de porque lo que paso fue tan importante que define a toda una “Generación Copenhague” lee mi articulo: “Carta a los Reyes Magos”
Antes de la cumbre de Copenhague en el 2009 Obama no llegó a un acuerdo con el presidente chino y esto imposibilito el acuerdo. El fiasco de Copenhague llevo al Protocolo de Kyoto al fracaso. Por el contrario, Paris en el 2015 se inauguró con un acuerdo entre Obama y su homólogo chino. Esto posibilitó que se llegara a un acuerdo global que ha sido rápidamente ratificado.
2.2 Hoja de Ruta
La agenda trazada en Paris es simple. Una receta que debe ser cocinada en tres pasos.
- Auméntese la cocción, digo la ambición: (de medio cruda a cuatro cuartos) Lo primero es asegurar que 2018 sea el año en que todos los países aumenten la ambición de sus compromisos para combatir el cambio climático. Simplemente, Paris no es suficiente. Si se ejecuta solo lo que los países presentaron voluntariamente en Paris sobrepasaremos los 3ºC a finales de siglo. De hecho la ONU ha advertido que los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)deben incrementarse un 25% en 15 años para poder seguir aspirando a no sobrepasar los 2ºC. Además aumentar estos objetivos en 2018 permitiría a los gobiernos tener en cuenta los resultados que presentará en ese momento el informe especial del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas sobre el objetivo de limitar el aumento de temperatura mundial a 1,5°C: hacerlo después sería hacerlo demasiado tarde.
- “Escurrir” la pasta: Una vez aquí, concrétese, con una hoja de ruta definida, cómo van a cumplir los países llamados “desarrollados” con su compromiso de Paris de movilizar 100.000 millones de dólares anuales para el 2020 para respaldar los esfuerzos de los países llamados en vías de desarrollo contra el cambio climático.
- Distribúyase en caliente: En tercer lugar, es el momento de abordar las demandas de los países más vulnerables (principalmente insulares) sobre la mejor manera de recibir apoyo de la comunidad internacional para afrontar los impactos irreversibles (en el lenguaje de la convención “pérdidas y daños”) que el cambio climático ya está causando en sus países.
En Copenhague marcaron los negacionistas (negacionistas 1-planeta 0) En Paris empatamos (¡gol de Laurent Fabius por toda la escuadra!) Marrakech es el horno microondas que tenia por función empezar a cocinar los ingredientes, léase los reglamentos, de este “pastel a la parisienne”. Y entonces llegó Trump…
3.¿Cómo ha ido la COP22 de Marrakech?
3.1 ¿Qué es la COP?
En primer lugar, ¿qué es eso de la COP22? La COP es el acrónimo de Conference of Parties (Conferencia de las Partes) Es el órgano supremo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCC por sus siglas en inglés ), máximo organismo internacional que usamos para ponernos de acuerdo sobre que hacer con el cambio climático. Y si, 22 significa que ha habido 21 anteriores. De hecho, la COP se reúne todos los años desde 1995. En resumen, las COP es lo que los medios denominan “Cumbres del Clima” que cada año se reúne en un país anfitrión, este año 2016 en Marruecos.

3.2 ¿Como es la COP22?
Físicamente la COP22 es un pequeña ciudad construida en Marrakech para 20.000 personas. Ocupa 25Ha con todo tipo de pabellones. De hecho, recuerda algo la Expo’92 de Sevilla… aunque sin colas. Tiene una zona verde de acceso libre y una zona azul de acceso restringido. Hay que recordar que a la zona azul acudieron 70 jefes de estado y de gobierno.
3.3¿Porqué Marruecos?
No es casual que esta cumbre se celebre en África, gran víctima del calentamiento global. África no representa más que el 4% de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero sin embargo es una de las grandes afectadas, sobre todo en agricultura. África tiene la boca seca y necesita mucho dinero para adaptarse a un nuevo clima.
De hecho, una de los grandes protagonistas de la cumbre ha sido la iniciativa “triple A” (AAA Adaptación de la Agricultura Africana) que ha sumado a 27 países africanos, con cuatro grandes objetivos:
- Gestión sostenible de los suelos. Todavía un 65% de las tierras arables en África siguen sin explotar. Se planea plantar una Gran Muralla Verde contra la desertificación.
- Control de los riesgos climáticos. Todavía dos tercios de los países africanos carecen de medios para prever desastres climáticos. Hace falta centrales meteorológicas, formación y seguros, etc.
- Agua: 66% de África es árida o semiárida. Hace falta infraestructuras, sobre todo para extender sistemas de regadío (solo el 5% de la tierra arable africana cuenta con regadío)
- Financiación. Para infraestructuras y formación de agricultores. El Banco de Desarrollo Africano estima 20.000-30.000 millones de dólares como coste de la adaptación.
Con esta cumbre Marruecos lidera la triple A africana. De hecho, Marruecos ya ha apostado decididamente por las energías renovables. Por ejemplo, tiene como objetivo conseguir de aquí a 2030 que el 52% de la electricidad consumida provenga de energías renovables, que es ya del 34% en la actualidad. Con la COP22 Marruecos lidera, no solo la triple A, sino el proceso de transición a la nueva economía en África. El comisario marroquí encargado de la organización del encuentro, Abdelalim Lhafi se mostró convencido y apremiante: “Hay que actuar aprisa. Somos la última generación que puede luchar contra el cambio climático”.
3.4 ¿Objetivos de la COP22?
Fundamentalmente, negociar la letra pequeña del acuerdo de Paris. Pequeña no significa poco importante. El diablo se esconde en los detalles. De hecho, como decía el Conde de Romanones “Haga usted las leyes y déjeme a mi los reglamentos”.
¿Qué ha conseguido la COP22? En lo económico los países en desarrollo consiguen en Marrakech la continuidad del fondo de adaptación mas allá del 2020. Os explico, Paris recoge que para 2020 debe haber un transvase de 100.000 millones de dólares de los países ricos a los pobre para paliar los efectos del cambio climático. La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) señala que ya hay compromiso de 70.000M$ (mitad para mitigación –reducción de emisiones- y la otra mitad para adaptación) –para paliar los efectos del cambio climático allá donde se sufran. Ahora bien, queda aprobar bajo que instrumento se canaliza estos recursos. El Protocolo de Kyoto (vigente hasta 2020) creo el fondo de adaptación. Los países en desarrollo quieren que continúe este esquema porque se establece directamente entre países, sin intermediarios.
Puede que la cumbre de Marrakech no marque una diferencia en el historial de cumbres, pero sí ha hecho historia en Marruecos. Podemos decir que la ecología en Marruecos nace en la COP22. Por ejemplo, se ha abierto en Marruecos la agencia de noticias ambientales MAP-ecologie (un equivalente a nuestra EFE verde) El medio ambiente se ha situado en la agenda política y social. Marruecos ha asumido el papel de líder regional africano en el cambio climático.
No obstante, Marrakech ha sido un hervidero en ebullición por un asunto inesperado fuera del guion. Un fantasma ha recorrido de cabo a rabo sus pabellones desde que la noticia nos sorprendió a todos. Un fantasma llamado Trump. Esto nos lleva a nuestra siguiente pregunta.
-
¿Qué pasa con Trump?
La victoria de Trump en las elecciones presidenciales de EEUU (que durante la campaña aseguró que intentaría sacar a su país de este pacto internacional) puso el foco mediático del planeta sobre la ciudad marroquí. Pero, como dijo Jack el destripador…vamos por partes.
4.1 ¿Realmente está en contra?
Examinemos los hechos:
- Trump ha calificado el cambio climático como un “cuento”. También ha tuiteado que “todos los eventos climáticos son utilizados por los mentirosos climáticos para justificar mayores impuestos”. Teniendo en cuenta además quienes son los lobbies que han apoyado su campaña parece que sus “simpatías” por la cuestión parecen claras.
- Trump ha tuiteado que “todos los eventos climáticos son utilizados por los mentirosos climáticos para justificar mayores impuestos”. Asimismo Trump tuiteó en 2012 que el cambio climático es un engaño inventado por China para perjudicar a las empresas de Estados Unidos.
- Ha reconocido a la agencia Reuters que no es un «gran fan» del acuerdo de Paris”, y que pretende «renegociarlo».
- Esta colocando en puestos importantes a personas que no creen en la ciencia ni en el cambio climático. Además ha elegido a un negacionista como futuro director de la EPA (Environmental Protection Agency) Scott Pruitt, el mayor defensor de la industria de los combustibles fósiles a cargo de la Agencia encargada de proteger al medio ambiente en Estados Unidos. Si, ha puesto al lobo al cuidado de las ovejas. Sierra Club, el mayor grupo ecologista estadounidense, ha comparado su nombramiento con «poner a un pirómano en la lucha contra los incendios».
En conclusión, blanco y en botella.
4.2 Pero, ¿realmente se puede salir del acuerdo?
No lo tiene fácil. Si Trump cumple con su amenaza y decide salirse del pacto, tendrá que esperar tres años para denunciarlo, según establece el artículo 28 del Acuerdo de París. La denuncia de un tratado es la fórmula que se emplea en el derecho internacional cuando un país pretende salirse unilateralmente de un pacto.
Obama pisó el acelerador para que su país lo ratificara antes de salir de la Casa Blanca. En Paris Obama se comprometió a una reducción de emisiones de GEI entre el 26-28% en 2050 respecto a las emisiones de 2005. Pero los compromisos adquiridos por EEUU se basan en un plan nacional de transición a las energías renovables. Hillary Clinton se había comprometido a seguir por esa senda. Trump, sin embargo, apuesta claramente por los combustibles fósiles; representa un giro de 180º.
4.3 ¿Y qué si se sale?
Trump no puede acabar con el pacto de París, pero lo puede dejar muy tocado. No puede salirse del acuerdo de aquí a tres años, pero es precisamente de aquí a 2020 es el tiempo en donde hay que hacer los reglamentos del acuerdo, y con unos reglamentos débiles el acuerdo fracasará.
Pero es que incluso si no se sale puede hacer mucho daño. Precisamente, una de las claves de la COP22 consiste en definir cómo los países desarrollados van a aportar cada año 100.000 millones de dólares a los menos industrializados (sobre todo a los países africanos) para combatir los daños del cambio climático y fomentar la implantación de nuevas tecnologías.
Obama se comprometió en diciembre de 2015 a que su país aportaría 3.000 millones de dólares al Fondo Verde para el Clima en 2020. El pasado mes de marzo, cuando intentaba que el máximo número de países ratificara el Acuerdo de París, su administración hizo el gesto de depositar 500 millones de dólares de ese compromiso, que rechazan los republicanos. De la noche a la mañana hemos pasado de un líder mundial que presiona en sentido positivo a otro que presionará en sentido contrario.
En definitiva, la victoria de Trump hace peligrar el acuerdo de Paris.
4.4 ¿Reacciones?
Primero citemos las que están aderezadas con una cierta ingenuidad.
- Ban Ki-moon, todavía secretario general de la ONU y Hollande se han mostrado esperanzados en que Trump “acabe comprendiendo la gravedad del cambio climático”.
- El turco Dogan Altinbilek: vicepresidente del centro de análisis World Water Council comentó: «Seguro que cuando Trump se informe bien de la importancia del acuerdo de París no hará nada por impedirlo. Este no es el momento de la toma de conciencia, que ya pasó, sino de la acción. No quiero imaginarme lo que sería retroceder 10 ó 15 años y comenzar a explicar de nuevo la importancia que tiene luchar contra el calentamiento global.”
- Adnan Z. Amin, director de IRENA (Agencia Internacional de las Energias Renovables –EERR-) dice que “No sabemos que hara Trump, pero si sabemos que es un hombre de negocios; y las EERR mueven cientos de miles de millones de dólares. Si es buen hombre de negocios tendrá una reacción positiva hacia las EERR”.

De aquí pasamos a las opiniones que yo llamo “esperanzadas”. Por ejemplo, Segolene Royal, ministra de Ecología de Francia y presidenta de la anterior Cumbre de Paris, nos comentaba que Trump “no podrá frenar un acuerdo firmado por mas de 100 países”.
Realmente la opinión mas importante es la de quien puede presionar de forma efectiva a EEUU. ¿Qué tal China? China rara vez comenta los asuntos internos de otros países. Pero en este caso ha hecho una excepción.
- Xie Zhenhua, el director de la Administración Estatal de Protección del Medio Ambiente en China criticó a Trump por sus ideas sobre política climática “que afectarán al progreso de su país”. No obstante, la pronta llamada de apoyo de Trump a la presidenta de Taiwan deja claro que no le impresiona demasiado la presión que puede hacerle China, país que, por cierto, es el mayor tenedor de bonos de estados unidos.
Sumarizando, me quedo con la opinión del presidente francés, François Hollande. En la Cumbre de Marrakech recordó a Trump que el Acuerdo de París es ya “irreversible”. “Es irreversible de derecho” ya que más de un centenar de países lo han ratificado y de hecho ya está en vigor. Y también “es irreversible de hecho” porque los Gobiernos, las empresas, las ONG y los ciudadanos están ya caminando hacia una transición energética.
4.5 ¿Conclusión?
Como apunta Hollande, la clave la tiene el mercado. En este mismo sentido John Kerry señalaba en la cumbre que la transición energética hacia las energías limpias es ya imparable gracias al sector privado. “El sector privado es el actor mas importante”. Para Kerry los mercados son mas importantes que los gobiernos. Según me comentó Jonathan Pershing , director de la oficina de política energética (EPSA) de EEUU “no puedo imaginar un futuro en donde hay un mercado global de la sostenibilidad de miles de millones de dólares y las empresas estadounidenses no estén allí”. La batalla esta servida. Desde luego, EEUU no es Trump. EEUU tiene el “corazón partio”, su alma dividida en dos. Ejemplo de esta paradoja es el estado de Wyoming, un estado donde Trump ha ganado, pero que tiene prácticamente toda su electricidad proveniente del viento. Que el estado de los parques eólicos haya votado a Trump muestra el trastorno de doble personalidad que esta marcando la política norteamericana.
Pershing me recordó a la famosa frase de Bill Clinton, It’s about economy, stupid! En esta misma línea se manifestaba el carismático Manuel Pulgar-Vidal, exministro de ambiente de Perú, cuando le pregunté sobre el tema. Según Manuel “toda compañía que ignore el cambio climático va a quedar fuera de juego por el propio consumidor. La responsabilidad climática será simplemente imprescindible en la mentalidad del consumidor”. Para el presidente de la Cumbre de Lima (COP20) “Obama acaba de lanzar su estrategia Midcentury 2050 para evitar que Trump se descuelgue de su visión de futuro”.
Parece que la emoción esta asegurada. La bola de nieve del Acuerdo de Paris ya ha comenzado a rodar. Un optimista diría que contra Trump estarán los estados, las ciudades, la opinión pública, pero sobre todo los mercados. De hecho HP, Kellogg, Levi Strauss, L’Oreal, Nike, eBay, Starbucks, etc, ya han manifestado su compromiso contra el cambio climático. Este impulso es irreversible: está siendo impulsado no sólo por los gobiernos, sino también por la ciencia, los negocios y la acción global de todo tipo a todos los niveles.
Pero lo mas importante y de hecho, la principal conclusión de la Cumbre de Marrakech, es que “el efecto Trump” ha sido un revulsivo: ha conseguido que todos los actores hayan redoblado sus esfuerzos en acelerar los acuerdos. Ha animado a lanzar todo tipo de mensajes sobre los compromisos con el cambio climático, que de hecho manifiestan como “irreversibles”. Por acción o por reacción Trump ha sido el gran protagonista de la cumbre.
Los chinos tienen una maldición: “ojala vivas en tiempos interesantes” Parece que, definitivamente, vivimos en tiempos interesantes.
5.Epílogo
Trump es el fantasma de la Opera. El gran ausente presente como una sombra temible. El fantasma que ha planeado por Marrakech durante toda la cumbre. No se trata solo de medio ambiente; sino de toda una concepción del mundo. Se trata de dos modelos económicos. Se trata de una visión de futuro. Los púgiles están ya en el ring. La gran pregunta es quien ganará el combate. Por un lado, 120 kilos, calzonas amplias, pelo zanahoria, el peso pesado Donald “J”, “ganchos-directos-rey-del-populismo” Trump. El sector negacionista tiene ya su gran líder mundial en Trump. Por otro lado, el sector de la sostenibilidad, huérfano de Obama, tiene todavía que visibilizar un líder mundial que tome su batuta, y China nunca se ha prestado a estos juegos.
Tenemos en el tablero de ajedrez a dos fuerzas poderosas. Por un lado, el hombre más poderoso de la tierra, el presidente de EEUU, contando con el poder ejecutivo y legislativo (los republicanos mantienen el control de las dos cámaras) y el de los poderosos lobbies de la actual economía fósil (el lado oscuro de la fuerza) Por otro lado las fuerzas de la resistencia. Obama Skywalker ya ha partido a buscar a su padre. No obstante, antes de irse ha dejado organizada la Alianza Rebelde, mas de 100 países, fuerzas estelares agrupadas mediante el Acuerdo de Paris. Incluso en el propio país de Trump Vader el lado oscuro no lo tendrá tan fácil. Las ciudades, los estados, la opinión pública mayoritaria esta por el cambio. El resultado de la batalla no estará claro. Tan solo podemos repetir el mantra que Obama Skywalker nos dejó. Que las renovables sean contigo!

Jesús Martínez Linares es fundador y presidente de la ONG www.sustenta.org Estuvo presente en las cumbres del clima de Copenhague en 2009, de Paris del 2015 y ahora en Marrakech como observador internacional de la ONU.
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